domingo, 23 de mayo de 2010

El Buque Escuela Esmeralda, antes de llegar a Chile

Gracias a la invitación de su Comandante el Capitán de Navío Ignacio Mardones Costa, tuve la oportunidad de estar el pasado 27 de diciembre de 2009 a bordo del Buque Escuela Esmeralda, el buque utilizado por la Armada de Chile para realizar los viajes de instrucción de los oficiales egresados de la Escuela Naval Arturo Prat.

La historia de este Bergantín Goleta se inicia en mayo de 1946 cuando a pedido del Gobierno de España se da inicio a su construcción en los Astilleros Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz, como gemelo del actual Buque Escuela Español, ya que para ello fueron utilizados los mismos planos técnicos proporcionados en su oportunidad por la casa inglesa Camper & Nicholson de Southampton, con los que en 1927 este mismo Astillero construyo al B.E. Juan Sebastian Elcano.

Originalmente la Armada Española quiso bautizar a este barco con el nombre de “Buque Escuela Juan de Austria”, en honor al militar y diplomático español, hijo natural de Carlos V, quien fuera Gobernador los Países Bajos (Actuales Bélgica y Holanda) durante la administración de su medio hermano Felipe II.

El objetivo de la Armada Española al encargar la construcción de este Bergantín Goleta era remplazar a su segundo Buque Escuela., una vieja Fragata construida a fines del siglo XIX en Glasgow, Inglaterra y bautizada a partir de 1922 con el nombre de Galatea, la que era utilizada como buque escuela de maniobra para entrenar aprendices marineros especialistas.
En 1947 uno de los acontecimientos más trágicos en la historia de la ciudad de Cádiz, detuvo temporalmente los trabajos sobre el barco.

Eran las diez menos cuarto de la noche del 18 de agosto cuando accidentalmente estalla, en las puertas de la histórica ciudad, un polvorín militar provisional donde se almacenaban unas 2.200 cargas explosivas guardadas desde el fin de la Guerra Civil Española, compuesto por cargas de profundidad, cabezas de torpedos y, en su mayoría, minas submarinas.

La violenta explosión ensordeció y aterrorizó a la población, destruyendo todos los cristales de las casas y asolando zonas densamente pobladas, causando la muerte de casi un centenar y medio de habitantes, decenas de mutilados y miles de heridos de diversa consideración.

La onda expansiva impactó de una forma directa y extremadamente violenta contra los barrios próximos de San Severiano, la Barriada España y Bahía Blanca, destruyendo además por completo debido a los efectos de un voraz incendio los Astilleros de Echevarrieta y Larrinaga .

La destrucción de los Astilleros significaba dejar sin trabajo a las cerca de 2.500 personas que en ella trabajaban. En una ciudad como Cádiz, con practicante ninguna otra alternativa de trabajo, eso significaba un gravísimo problema social. Por ello, entre las peticiones de ayuda, una de las prioritarias fue la de solicitar la reconstrucción del Astillero.

Es así como en enero de 1951 se aprobó por parte del Gobierno español la intervención estatal del Astillero de manera provisional. La noticia de que el Estado se hacía cargo del Astillero fue recibida con alborozo en la ciudad.

Posteriormente en Junio de 1952, el Gobierno Español compró el Astillero a Don Horacio Echevarrieta, constituyéndose una nueva sociedad con el nombre de “Sociedad de Astilleros de Cádiz S.A.”.

En 1950 Chile y España entraron en negociaciones ya que por varios años España había importado miles de toneladas de salitre desde Chile para recuperar su agricultura devastada por la Guerra Civil, aprovechando un crédito del Gobierno chileno, pero no había podido pagar los intereses y las cuotas del capital.

La última semana de Septiembre, el Consejero de la Embajada de España en Chile, don Eduardo Viada y su Agregado Naval, Capitán de Fragata Leopoldo Boado y Endiza, se entrevistaron con el Subsecretario de Marina, Contralmirante Pedro Espina Ritche, a quien le informaron la imposibilidad de efectuar los pagos del crédito y que España ofrecía pagar con productos manufacturados, entre ellos del área de construcción naval.

Al Contralmirante Espina le interesó el inconcluso "Juan de Austria", lo que le fue informado al entonces Comandante en Jefe de la Armada, Vicealmirante Carlos Torres Hevia, quien después de múltiples gestiones y la colaboración del Embajador de España en Chile, don José María Doussinague, consiguió la aprobación de la adquisición por parte del Presidente de la República, don Gabriel González Videla.

La propuesta del Presidente fue aprobada por el Congreso Nacional por Ley Nº 10.233 del 27 de diciembre de 1951, con un costo de US$ 2.980.000.

Después numerosos estudios por parte de la Armada de Chile y realizando algunos cambio en las especificaciones técnicas, el 23 de Octubre de 1952 en Madrid, se firmó entre ambos países el contrato de compra de un Buque Escuela en construcción. Representó en este acto a los astilleros españoles el Contralmirante Jesús María de Rotaeche y Rodríguez Llamas y por el Gobierno de Chile, el Embajador en España, don Luis Subercaseaux Errázuriz[1].

El 12 de mayo de 1953 a las 13:30 horas se realizó el lanzamiento del casco del Buque Escuela desde las gradas de la Sociedad de Astilleros de Cádiz S.A.

En la ceremonia a la que asistieron más de 5.000 personas, se encontraban presentes el Embajador de Chile en España, Oscar Salas Letelier, el Encargado de Negocios de Chile, don Fernando Orrego Vicuña y su esposa, señora Raquel Vicuña de Orrego[2], representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Comercio, los Almirantes Rotaeche y Estrada, el Presidente de la Sociedad Astilleros de Cádiz S.A. y numerosas autoridades locales e invitados especiales.

Se inicio con la bendición del Buque por parte del Obispo de Cádiz y Ceuta D.Tomás Gutiérrez Diez, a lo que siguió después de los discursos de rigor, la madrina, señora Raquel Vicuña de Orrego, siguiendo la costumbre marinera, tomó una botella de Jerez, que era sostenida por cintas con los colores de las banderas de Chile y España, y la rompió en la roda del buque, con lo cual la nave se empezó a deslizar por la grada a los acordes de los Himnos Patrios de ambos países, mientras la multitud lanzaba vivas y agitaban pañuelos al aire, para expresar su regocijo.

El Buque Escuela tomó el nombre de "Esmeralda" en conmemoración al nombre de la fragata capturada en El Callao por el Almirante Lord Thomas Alexander Cochrane, en una audaz incursión en la noche del 05 al 06 de noviembre de 1820, y a la gloriosa Corbeta de Arturo Prat hundida durante la Guerra del Pacifico, en el Combate naval de Iquique el 21 de mayo de 1879.

El 15 de junio de 1954, la Sociedad Astilleros de Cádiz S.A. hizo entrega del Buque Escuela "Esmeralda" al Gobierno de Chile, representado en esa ocasión por el Embajador en España, don Oscar Salas Letelier.

El 16 de Junio de 1954, el velero zarpó desde Cádiz al mando del Capitán de Navío Horacio Cornejo Tagle, con rumbo al puerto de Las Palmas en la Isla Gran Canaria. Desde allí se dirigió a Nueva Orleans en los Estados Unidos, donde permaneció por 12 días para que se le instalara una planta destiladora y cámaras refrigeradoras.

Terminada la instalación, zarpó desde Nueva Orleans dirigiéndose a través del Golfo de México hacia al Canal de Panamá y posteriormente navegando por el Océano Pacifico hasta llegar a Tongoy en Chile, donde fue recibido por la Escuadra, quien la escolto posteriormente a Valparaíso.

El Buque Escuela Esmeralda recaló en el puerto de Valparaíso el 01 de Septiembre de 1954, en medio de un gran recibimiento por parte de los buques surtos en la bahía y por la ciudadanía porteña, siendo recibido por el entonces Presidente de la República, don Carlos Ibáñez del Campo.

Desde esa fecha, han sido numerosos los Cursos de Guadiamarinas, Marineros, Cadetes y Grumetes que han navegado en sus cubiertas en diversos cruceros de instrucción.

Eduardo A. Cumplido Mayrock.

[1] Luis Subercaseaux Errázuriz, fue un diplomático y atleta chileno, que pasó a la historia por haber sido el primer deportista chileno y sudamericano en participar en unos Juegos Olímpicos, en Atenas 1896

[2] Fernando Orrego Vicuña es nieto del político e Historiador chileno Benjamin Vicuña Mackenna. El matrimonio de Fernando Orrego y Raquel Vicuña son los abuelos paternos del actual Alcalde de Peñalolén, Claudio Orrego Larrain.